En un mundo cada vez más acelerado y virtual, AKIARA sorprende con dos álbumes profundos que invitan a valorar el poder creativo y curativo de las manos, y la importancia de la quietud y la contemplación.
CON LAS MANOS es un álbum que nos invita a descubrir la importancia de las manos para una vida más plena: las manos nos ayudan a transformar el dolor, a expresar nuestras intuiciones y pensamientos, y a acercarnos a lo más profundo de nosotros mismos.
El texto es un diálogo entre una abuela y su nieta, escrito por la psicóloga italiana Elena Bernabè. Las ilustraciones de Alba Azaola (que ya nos había ilustrado Una masía) combinan un estilo científico, hecho a grafito, con un estilo más libre, lleno de color y expresividad. El libro es un himno al prodigio de las manos, a la creatividad y a lo que nos hace humanos.
El texto de este libro es un diálogo entre una abuela y su nieta, porque las personas mayores han experimentado a lo largo de su vida el poder curativo de las manos. Crecieron en una época en que, sin la tecnología de nuestros días, les manos eran las grandes protagonistas de cada oficio.
Elena Bernabè
VERBENA Y COLIBRÍ es el tercer libro que realizan conjuntamente Fran Pintadera y Ana Sender (sus dos libros anteriores han sido publicados en 12 países).
Es un diálogo delicado entre una flor y un pequeño pájaro, que recuerda los grandes clásicos de la literatura infantil. Una reflexión poética y evocadora sobre el movimiento y la quietud, sobre la acción y la contemplación como polos complementarios en cada uno de nosotros. Las ilustraciones analógicas mezclan distintos materiales para conseguir una textura y profundidad únicas.
En el cuento, además del movimiento y de la quietud, aparece el encuentro entre ambos: la aceptación. Verbena agradece a Colibrí, y Colibrí comprende a Verbena.
Fran Pintadera
Estos dos nuevos títulos de la colección AKIALBUM expresan muy bien la filosofía de AKIARA, que no tiene miedo de ir a contracorriente para recuperar el valor de lo que hacemos con las manos y la necesidad de detenernos y no estar siempre moviéndonos, distraídos, en un mundo de pantallas y prisas.