Nací hace un puñado de años en una ciudad industrial. Algún día viviré en un faro junto al mar.
Ahora estoy viviendo en una casa grande y blanca al lado del bosque, que tampoco está tan mal. Cuando voy a pasear intento no salirme del camino para evitar a los lobos feroces y a las hadas. Bueno, a veces. Otras veces prefiero seguirlos hasta lo más profundo del bosque, donde hacemos fiestas y nos inventamos historias, que es lo que más me gusta del mundo
También me gusta tejer. Y hacer hechizos, pero esa es otra historia.
Fue mi abuela Dulce la que me enseñó a tejer y a narrar.
Ahora soy yo la que lo hace. Supongo que por eso me hice maestra, para poder contar en voz alta. Y escritora, para poder inventar por dentro.