Una tarde de noviembre, llegó un viento muy fuerte que arrancó el nogal de la escuela. Su destino parecía ser la motosierra, la leña, el fuego. Pero la voluntad de una niña lo cambió todo para siempre.
Esta historia real, que ocurrió en un pueblo de Asturias, nos la cuenta aquí el mismo nogal. Y nos recuerda que la vida siempre puede volver a brotar.
15,00€
Hojear el libro
Mi madre amaba a los árboles y los bosques, y tuve la suerte de que me dejara en herencia ese mismo amor y una colección de libros de bosques. Luego…
Nací en Vitoria-Gasteiz el último día de agosto de 1983. Pasé todos los veranos con mi padre, mi madre y mi hermana entre hayas y ríos, y una tienda de…