Guridi

  • Ilustrador

Este libro responde a uno de mis miedos. Siempre he tenido miedos, pero muy pronto, casi con mis primeros pasos, encontré una fórmula mágica para enfrentarme a ellos: el dibujo. Dibujando , me adentraba en mundos desconocidos que se creaban con unas pocas líneas. Un punto podía ser una persona que se acerca o se aleja, una línea curva, una gran montaña…, y para eso solo necesitaba tres cosas: un lápiz, un papel y mi imaginación.

Desde entonces he transformado mis líneas en miles de mundos, mis trazos en personas y lugares que solo yo conozco. Con el dibujo he llegado a explicar lo imposible y las líneas se han convertido a veces en letras con las que he podido decir cosas tan bonitas como «te amo».

No sé si con el dibujo se puede conseguir todo, lo que sí sé es que nunca muere; de una u otra forma está, y yo, con él. Siempre.

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