Una pequeña semilla es el tercer título de la colección AKIPOETA (iniciada en junio de 2020), ahora con un formato muy especial: en acordeón desplegable, de grandes dimensiones y papel rugoso, ilustrado por las dos caras y con una funda independiente donde guardarlo.
Una pequeña semilla parte de los poemas en verso libre de Mar Benegas y de las ilustraciones minimalistas de Neus Caamaño. Pero, en realidad, responde a un proceso de gestación lento y colaborativo con la editorial, un proceso a tres bandas en busca de un formato y una estructura conceptual que permitieran dar cuerpo a una historia circular y, a la vez, sencilla y compleja: el ciclo de vida de una semilla, en que cada momento es único e importante en sí mismo.
Para dar forma a la idea de circularidad y, al mismo tiempo, a la importancia que tiene cada momento, cada página narra una pequeña historia («Había una pequeña semilla…») en cuatro versos que se retoma en la página siguiente.
Para remarcar que la mitad del libro muestra lo que pasa «debajo» y la otra mitad lo que sucede «sobre» la superficie de la tierra, se ha hecho un uso simbólico del color: en una cara predomina el rojo cálido de la tierra, y en la otra, el azul etéreo del cielo. La línea que separa la tierra del cielo —los 2/3 inferiores o superiores de cada cara— es un elemento esencial. Esta «arquitectura» del libro es lo que lo sostiene todo y nos permite centrarnos en los procesos vitales que van teniendo lugar con el paso del tiempo y de las estaciones.
Ratones, insectos, ardillas y pájaros, junto con el agua de la lluvia y el calor del sol, participan en esta sinfonía sin desviar la atención de la semilla que se convierte en árbol ni del árbol del que nacen semillas. En este proceso, no es necesaria la intervención humana, porque la naturaleza se renueva sola, en un prodigio de eficiencia silenciosa.
La existencia de una única cubierta, que se repite en las dos caras del acordeón (y en la que se encuentran de manera magistral el azul y el rojo), acentúa el carácter circular de la historia. Empezemos por donde empezemos, la historia siempre tendrá sentido. La funda para guardar el acordeón responde a la misma sutileza y depuración interiores, y respeta el juego de colores y la geometría. Incluso el código de barras se ha transformado en un elemento poético.
AKIARA quiere seguir ofreciendo libros delicados, profundos y bellos, que nos recuerden la maravilla de la naturaleza y nos ayuden a formar un gusto estético desde muy pequeños.